|    
          
         En 
        1972 conocí a Mercedes Faggionato, a Gastón Gonçalves 
        y al hijo de ambos, Gasti, como le decíamos. Tenía dos años 
        y llevaba un flequillo, que no llegaba a ocultarle los grandes ojos que 
        había heredado de su padre. En esa época éramos artesanos. 
        Al año siguiente, además, comenzamos a compartir ese espacio 
        multiplicador que fue la militancia peronista de izquierda. Gastón 
        era un militante de la JP (Juventud Peronista) y gran parte de su tiempo 
        lo dedicaba a alfabetizar en barrios de la zona norte de la Provincia 
        de Buenos Aires y a compartir la crianza de Gasti.  
        Muchos nos habíamos formado en talleres dictados en el Aula Magna 
        de la Facultad de Medicina por alfabetizadores chilenos que, aplicando 
        la teoría del educador brasileño Paulo 
        Freire, obtenían en su país resultados que superaban 
        todas sus expectativas.  
       
        
        Con Mercedes 
        y otros compañeros formamos la Agrupación de Artesanos Peronistas, 
        enrolada en la JTP (Juventud Trabajadora 
        Peronista), desde donde, entre otras cosas, propiciamos la necesidad 
        de agremiarnos. Fundamos el Sindicato de Artesanos y elaboramos los estatutos 
        con un fuerte contenido político y social. El 9 de junio de 1973, 
        al cumplirse un nuevo aniversario de los fusilamientos de José 
        León Suárez, en un acto relámpago le cambiamos el 
        nombre a la Feria de Artesanos de Plaza Francia por el de Felipe 
        Vallese.  
      foto: 
        Acción en Plaza Francia 1973 
        Agrupación de Artesanos Peronistas 
        JTP 
        Aunque el palo que sostenía el cartel duró poco, fue una 
        acción con la que dejábamos en claro que queríamos 
        una Feria Nacional y Popular. Y en agosto, la Agrupación, junto 
        con otros compañeros, inauguró una nueva Feria, la de Plaza 
        San Martín, respaldada por un proyecto de ordenanza de los consejales 
        Néstor Urresti y Osvaldo Carrozzo, promulgada el 20 de diciembre 
        de ese año con el número 28702. Los artesanos abríamos 
        nuestros puestos a metros de la calle Florida, paseo inevitable de turistas. 
        Por eso, nuestra presencia provocó el desagrado de los comerciantes 
        de la peatonal y el posterior desalojo. 
      Debo 
        confesar que con Mercedes nos reímos al recordar que algunos no 
        nos tomaban muy en serio como militantes. Lo cierto es que como Agrupación 
        de Artesanos se nos encomendaron algunas importantes tareas de apoyo logístico. 
        Teníamos bajo nuestra responsabilidad diseñar y hacer los 
        carteles de la JTP. Además de algunas misiones como la 
        de aquel 1º de mayo de 1974, Día Internacional del Trabajo, 
        en que estaba prohibido el ingreso al acto conmemorativo con banderas 
        de fracciones políticas. Por este motivo tuvimos la tarea de introducir 
        en la Plaza de Mayo, desmontado, el emblemático cartel de Montoneros 
        que habíamos hecho. Las letras las llevaban ocultas entre sus ropas 
        diez compañeros, uno de ellos Pedro 
        Varas. A los pocos minutos, la bandera de la Organización se 
        desplegó a lo largo de media Plaza. Perón, molesto por la 
        desobediencia y algunas consignas, en su discurso pronunciado desde el 
        balcón de la Casa de Gobierno trató de imberbes a la Juventud 
        Peronista y a todas las agrupaciones que la integraban. La respuesta no 
        se hizo esperar: miles de militantes se retiraron dejando más de 
        media Plaza vacía y a la vista del viejo Caudillo lo que suponíamos 
        le ocultaban, o lo que él se negaba a escuchar.  
        Después de su muerte el 1º de Julio de ese año, la 
        violencia comenzó a ganar la calle, mientras la Triple A   
        (Alianza 
        Anticomunista Argentina) difundía por los medios sus listas 
        negras. Antes de finalizar el año asesinaron, entre otros, a los 
        abogados de presos políticos Rodolfo Ortega Peña y Silvio 
        Frondizi, hermano del ex presidente Arturo Frondizi. También acribillaron 
        a Julio Troxler, un militante fundacional, sobreviviente de los fusilamientos 
        de José León Suárez en 1956.  
        Montoneros, brazo armado de la Juventud Peronista, pasó a la clandestinidad; 
        el entonces comisario Alberto Villar murió en un atentado que se 
        adjudicó la Organización. Por otro lado, distintos locales 
        políticos de la JP fueron ametrallados, entre ellos la sede Central 
        de la JTP en Av. San Juan y Bernardo de Irigoyen. La Agrupación 
        de Artesanos, como la de actores -trabajadores atípicos para el 
        universo gremial peronista-, cubrieron distintas guardias durante la semana, 
        en horarios en que la mayoría de los compañeros trabajaba, 
        porque había que custodiar la Casa ante un posible ataque. Muerto 
        Perón, la 
        Triple A comenzó a implementar un plan de terror que dos años 
        más tarde perfeccionarían los militares golpistas. 
      En 
        estos casi 30 años, no me desaparecieron, tampoco tuve la posibilidad 
        de exiliarme. Con mi amiga dejamos de saber de nuestras vidas en distintos 
        momentos, pero varias veces nos vimos con nuestros hijos, Gasti y Javier. 
        Desde que nos reencontramos en Plaza de Mayo para recordar los 20 años 
        del Golpe -en 1996-, estamos muy cerca.  
        Hace unos días, justo cuando en el hemisferio sur occidental comienza 
        el otoño, Mercedes festejó su cumpleaños con un grupo 
        de amigos y familiares de distintas épocas. Allí me encontré 
        con Gastón (h) y su hermano Claudio, al que conocí el día 
        del sepelio de los restos de su padre, hallados por el Equipo Argentino 
        de Antropología Forense. 
         
         Estábamos 
        juntos celebrando la vida y comentando los acontecimientos de la última 
        semana: la visita del Presidente Kirchner, 
        junto a ex detenidos-desaparecidos a la Escuela de Mecánica de 
        la Armada(ESMA), la 
        inconstitucionalidad de los indultos 
        y los pormenores de la próxima Marcha del miércoles 24, 
        entre otros temas ineludibles. Por supuesto también hablamos de 
        lo grandes que están nuestros hijos. 
        Inmersa en un recorrido vertiginoso por la memoria, el presente se corporizó 
        en una certeza: estábamos allí; y estamos aquí 
        resignificando lo que podemos seguir compartiendo. Haber sobrevivido, 
        que no es poco, y contarlo...
  
  
       
        Testimonio 
        sobre Pedro Varas  
      Listado 
        sobre artesanos desaparecidos >> 
       
      top 
       |